Bichea un poquito más

martes, 16 de septiembre de 2014

Etapa I. Capítulo cinco. Mes y Medio.

1 de Agosto de 2013





Después de casi mes y medio, aún sigo con un vacío inmenso. Ahora entiendo, cuando me decías que se te ponían los bellos de punta cuando te hablaban de otra chica. Cada vez que alguien se me acerca, me dice algo, un piropo o insinuación, me viene a la cabeza tu rostro diciéndome todas aquellas cosas hermosas que me decías.

Me da asco. Le he cogido asco al sexo masculino, y hoy, hoy no creo que exista el amor para mi. Estoy rota y sé que por más que quiera, en ese sentido, jamás volveré a funcionar como antes.

Te pienso todos los días y últimamente, me desespero, estoy más decaída y triste porque veo que pasa el tiempo y no hay ninguna señal que me diga: "Aguanta Marta, todo se va a solucionar".

Me centro en el día a día, en mi trabajo, y es horrible cuando llega la hora de volver a casa porque me vienen recuerdos en ella; de la primera vez que estuvimos viéndola, nuestras noches de charla y risas, de películas, de sueños, de amor y de pasión.

Y pasa otro día y otro, y sigo con la esperanza de que aparezcas de que me escribas o me llames y nada, sigo sin noticias.

No hay palabras para describir como me siento, ya no me salen ni las lágrimas, se me coge un nudo en la garganta que me acongoja casi hasta asfixiarme y el vacío se apodera de mi. ¿Lo peor? lo peor de todo, es la incertidumbre de no saber si la vida o quizá el destino, nos va a volver a unir. 

¿Qué te diría si volvieses? supongo que sobrarían las palabras, simplemente me abrazaría a ti, e intentaría algún tipo de simbiosis para evitar que en cualquier momento puedas volver a alejarte. Lloraría, impulsiva y desmesuradamente hasta agotarme, y respiraría de nuevo de tu esencia, de tu luz, de tu aroma, me embriagaría de ti hasta la saciedad; me llenaría de tu mirada, de ese brillo tuyo en los ojos y simplemente... me dejaría amar.

He imaginado tantas veces nuestro reencuentro, que se me hace casi utópico ya; vernos de nuevo juntos, retomando nuestros planes, nuestros sueños.

¿Aún queda sitio en ti para mi? ¿Algún resquicio en tu corazón? Supongo que "el que calla otorga", y tú, llevas callado un mes y medio, sin mostrar prueba alguna de que una vez tú y yo existimos, de que una vez nuestro camino se unió. El viento, borra nuestras huellas sin dejar señal alguna del amor que nos tuvimos, pero la mayor huella que hay de lo que una vez vivimos, se mantendrá eterna en nuestros corazones, por lo menos en el mío, que se resiste a olvidar, que se niega a desahuciar lo que diciembre una vez nos trajo.

Y me veo, aquí sentada, entre pensamientos y fantasías del ayer y del mañana, dejando pasar lo único que verdaderamente me queda, la única pertenencia que tu ausencia me ha dejado, este presente que se muestra hastiado.


3 comentarios:

  1. Acabo de descubrirte y me encanta lo que escribes. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos para mi es un placer que te guste. Estaré encantada de seguir con este proyecto y de seguir cumpliendo con las expectativas de los que me leéis. Muchas gracias, un abrazo.

      La autora.

      Eliminar
    2. Carlos espero que disfrutes de la segunda parte de "El Amor". Un abrazo.

      Eliminar