Bichea un poquito más

viernes, 5 de septiembre de 2014

Etapa I. Capítulo Dos. Sólo cierra los Ojos.


17 de  Junio de 2013



"Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos"



"Te juro que es verte la cara y mi alma se enciende". Frases de diversas canciones que me traían tu recuerdo y que copiaba, incansable, en una libreta que tú mismo me regalaste. 

No estaba acostumbrada a echarte de menos, durante seis meses habíamos estado juntos en todo y empecé a acostumbrarme a tomar los fragmentos de canciones para ver si de esa forma, podía sentirte un poco más y tener la sensación de que aún te iba cantando esas mismas canciones.

¿Qué pasó con su significado? "No quiero mirar ningún paisaje, si no se ve, aquí metida dentro de tu abrazo" ¿Todas ellas cayeron en saco roto? Todo esto me llevaba a no renunciar, a creer que la nueva situación cambiaría, porque todas esas frases estaban llenas de amor, amor para ti, que aunque no fuese yo la autora, describían a la perfección todo lo que mi corazón iba sintiendo; conseguían emocionarme a cada momento, revivir situaciones que tan sólo había disfrutado contigo.

¿Quién iba a ser mi calma en aquellos momentos? ¿Quién mi refugio? Era feliz entre tus brazos y lo era imaginándome de nuevo entre ellos. Quería recuperar mi vida, nuestra vida. 

Se me hacía tan raro no poder saber de ti, no poder escribirte a cada momento.

Hoy no he llorado. La tristeza la llevo por dentro y se ha aferrado a mi estómago. Este vacío no me deja ni comer, ni respirar, me está paralizando. Todo está perdiendo el sentido, ahora que ya no estás. Hay veces que incluso me arrepiento de amarte como te amo, porque de esta forma me he hecho vulnerable; soy yo, en gran parte, la culpable de mi dolor.

Desde el 12 de diciembre de 2012 has sido tú amor mío, solo que me ha podido por un momento la situación, todo lo vivido en seis meses. Mis padres, mi divorcio, mis amigos, el aborto... ha sido tal mejunje de cosas y de situaciones, que al final dejé que me ganasen. Sentía dudas, dudas horribles que día sí y día también me acechaban y mermaban mi fortaleza, para llevarme hasta donde me llevaron, a perderte, a perder el único amor sincero que había conocido.

Tú me enseñaste a estar contigo sin estarlo, a sentirte, e incluso a hacerte el amor, con tan sólo cerrar los ojos; y hoy, eso es lo único que me queda para "estar contigo".

Desearía poder ver tu mirada, esa que me dedicabas con tanto amor y me iluminaba sin mesura. Sentir tu calor, tu tacto, tu olor y mirarte; mirarte en silencio, mirarte y sonreír, porque con tan sólo tu recuerdo me basta para emocionarme, pero hoy, hoy cierro los ojos porque es la única forma de estar contigo y de tener lo que tanto deseo: "la magia de tu sonrisa y la ilusión de tu mirada"

1 comentario: