Bichea un poquito más

jueves, 4 de septiembre de 2014

Etapa I. Capítulo Uno. El comienzo de la Pesadilla

16 de Junio de 2013








Hoy he soñado que toda esta pesadilla, no era más que eso, una pesadilla.

Despertaba con la luz que entraba por la ventana de nuestro dormitorio; comenzaba a sentir el suave calor que acariciaba mi rostro. 
Abrí lentamente los ojos y ahí estábais, Carlota y tú. Te miraba y me volvías a iluminar una vez más. Nuestra hija... blanquita de piel, castaña y, simplemente preciosa, se encontraba entre los dos. Estaba también despierta y jugueteando con brazos y piernas.

Felicidad. Todo y Siempre amor mío.

No podía pedir más. Mi mundo entero se encontraba en aquella cama, en aquella habitación en donde, tantas veces, la habíamos convertido en nuestro refugio de amor y de pasión. Sólo me bastaba perderme en tus ojos para saber a dónde pertenecía y cuál era mi hogar.

El despertador comenzó a sonar estrepitosamente. Me sentía a morir. Notaba la cara hinchada, sobre todo los ojos. Había sido una dura noche, en la que recuerdos maravillosos habían colisionado con la cruda realidad, esa, en la que veía tu cara a oscuras diciendo: "esto se ha acabado".

Sentía un vacío inmenso que no se podía apaciguar con nada. Sólo quería quedarme allí y morir, morir lentamente, porque empezaba a darme cuenta de que, durante seis meses, había estado naufragando por los mares arrebatadores de tu amor, y de la noche a la mañana, tu figura, esa que tantas veces me había protegido y llevado al cielo, ya, simplemente no estaba.


"Para hacer que las cosas cambien, hay que cambiar de actitud"

No hay comentarios:

Publicar un comentario