Bichea un poquito más

lunes, 8 de septiembre de 2014

Etapa I. Capítulo Tres. Vuelve sin ser Llamado.

29 de Agosto de 2013






A veces desearía estar sola para poder llorarte sin cargo, sin conciencia, para poder recordar cada expresión e incluso, si me aventuro, cada mirada tuya.


Imágenes de un día que no fue, de un encuentro que no se dio, se presentan ante mis ojos y remueven, cual torbellino, mi interior, haciéndome imaginar o más bien soñar, sobre cómo hubiese sido sino... si no, te hubiese perdido.


Siempre brindamos por el encuentro entre nuestras almas, pero aquel día una de las copas se rompió, con tal repique que nos hizo despertar del letargo de un amor, que quedaría en "standby".


Dentro, profundo y en la oscuridad, algo me dice y me pregona, casi a diario, que nuestras almas, ya no tan jóvenes, están a punto de reencontrarse. "Todo el que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado". E imagino y sueño con ese encuentro; es inevitable que piense en ello, puesto que mi ser vibra con cada pensamiento, con cada recuerdo que guardo de ti.


En ocasiones siento miedo también, miedo a que esta sensación que siento en el pecho sea tan sólo eso, una sensación, y vea como mi vida se escapa entre las manos, como fragmentos y retales de una vida pasada. Sí... esa que pudo y finalmente no fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario