Bichea un poquito más

viernes, 5 de septiembre de 2014

Somos Seres Únicos y Maravillosos








Esta entrada se la quiero dedicar a aquellas personas que, como yo, han sabido superar los peores golpes que la vida les ha brindado.

Mujeres y hombres, todos somos humanos, todos somos personas y todos sabemos que tarde o temprano vamos a morir. Esas son la únicas dos cosas que, podría decir, nos caracterizan a todos por igual. Por lo demás, somos completamente diferentes. Pensamos, razonamos y opinamos de diferente forma, aunque en algunas cosas estemos de acuerdo, siempre habrá algo que nos diferencie de los demás, ya sea el más mínimo detalle en un debate o simplemente nuestro color de ojos.

Quiero contar una anécdota que me pasó en plena etapa de aprendizaje, que creo que todos deberían saber.



"Como todos los jueves, la agenda la tenía completa de higienes dentales, se presentaba un día duro y largo, pero no importaba, porque por aquel entonces lo único que deseaba, era desconectarme y directamente ni pensar. Quería pasar por robot, pero siendo como soy jamás lo conseguía, en fin.

No recuerdo ya muy bien, en qué momento pasó, si fue por la mañana o fue por la tarde, el caso es que jamás olvidaré a aquel paciente.

El gabinete estaba iluminado por la luz solar, no era necesario encender ninguna luz artificial para ver en condiciones "los bichitos" de las bocas que me esperaban. El paciente que me pasaron mis compañeras, era un hombre de mediana edad "nada especial", no era alto, ni guapo, y quizá ni siquiera era reconocido entre los suyos, pero aquello no me importaba, en mi gabinete, era simplemente eso, un paciente más, al que debía calmar para que no se me echase a temblar en el sillón, una vez comenzase la limpieza.

A mí siempre me ha gustado tratar a todo el mundo, hablar un poco de mi vida, preguntar por la de los demás, vamos, lo que es tener un trato ameno y cordial. Comenzamos a entablar conversación y esta tomó unos caminos más profundos que de costumbre. Él insinuó que no se sentía bien consigo mismo, que no era nada alto, guapo y que creía que su entorno no lo tenían muy en cuenta. A mí al principio, me dio un poco de pena, pero luego mientras hacía la higiene, estuve pensando y continué yo con el hilo de la conversación.

- Quizá usted no sea el más alto, el más guapo y que a lo mejor sea cierto que la gente que le rodea no le toma mucho en cuenta, pero usted, le puedo decir con total certeza, es completamente ÚNICO y MARAVILLOSO.

El paciente abrió muchos los ojos, y me indicó que parase. Me asusté, porque pensé que a lo mejor me había tomado demasiadas confianzas, pero lo que vino después sí que me dejó de piedra.

Se limpió rápidamente con una de las servilletas que ofrecíamos, se puso en pie, me miró y dijo:

- Tú si que eres maravillosa. Gracias, gracias por esas palabras, porque verdaderamente, pensándolo bien y profundizando en mi corazón, sé que tienes toda la razón. 

Estaba sorprendido y emocionado. Jamás se me olvidará su cara, aquellos ojos brillantes  y cargados de felicidad, que me miraban llenos de admiración.

No puedo explicar lo que sentí, era algo parecido al orgullo, al bienestar, a la satisfacción, una explosión de sentimientos habían sido detonados dentro de mí."




Somos seres únicos, maravillosos y por supuesto irrepetibles, lo que pasa que se nos olvida; olvidamos que dentro de cada uno de nosotros existe algo que nos diferencia del resto y nos hace ser como somos. 

Tenemos el deber y la obligación de querernos a nosotros mismos, de olvidar nuestros miedos y complejos, ya que son ellos los que nos limitan y cohiben a la hora de querer obtener nuestros sueños. Podemos ser esos seres únicos, maravillosos e irrepetibles, el secreto simplemente está en creer de verdad que lo somos y el amarnos en primer lugar a nosotros mismos, ya que somos los únicos que conviviremos con nuestro ser toda nuestra vida, y en segundo lugar, amar al prójimo, ya que somos "animales sociales" y necesitamos sentirnos amados.


Podemos, amigos míos, mejorar nuestras vidas si realmente creemos en ello y así lo deseamos.




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